embed src=http://flash-clocks.com/free- embed src=http://flash-clocks.com/free- La Taguara Exquisita

miércoles, 21 de agosto de 2013




CUENTO



ETERNO RETORNO
A la memoria de Charles M. Schult
Octavio Acosta Martínez
octaviocultura@hotmail.com
Twitter@snittker







Al tipo le gusta la tipa. También le gusta el billar. Pero quizás le guste más la tipa. Sí, seguro, le gusta más la tipa... ¿o el billar? No, la tipa. Pero la tipa lo vacila. El billar siempre está ahí. La tipa no está ahí. Ella le hace creer que está ahí, pero no está. Con el billar fue amor a primera vista. Cuando el tipo vio aquellas tres bolas corriendo por la mesa, quedó hipnotizado. ¿Alguna vez has jugado esto? El tipo no respondió.  ¿Alguna vez has jugado? El tipo estaba hipnotizado. ¿Has jug... ¿Qué?... ado alguna vez? El tipo entendió que era una invitación. Pero el tipo no pudo responder de inmediato. Sus ojos seguían el recorrido de las bolas. Aquella suavidad de desplazamiento. El tac,...tac que producen al chocar. El efecto mágico que hacía a una bola buscar la otra. 



Han pasado muchos años de la pregunta. ¿Alguna vez has jugado? Ahora hay una respuesta. Toda la vida. Mucho antes de conocer a la tipa. La tipa no había nacido cuando al tipo le hicieron la pregunta. El tipo y el billar han estado juntos mucho tiempo. Han tenido también separaciones. Unas largas, otras más cortas. Las circunstancias. No ha sido culpa del tipo. Tampoco del billar. Pero el tipo y el billar vuelven a encontrarse. Es el tipo quien en verdad se ha separado. Sin querer. El billar siempre ha estado ahí. El billar no se va. Cuando el tipo regresa, el billar está ahí. Con la tipa fue distinto. Con la tipa todo se dio más lentamente. Pasó tiempo para que el tipo estuviera con la tipa. Un día la tipa le metió la mano entre las piernas. El tipo entendió que era una invitación. La tipa hizo mucho para que todo se diera. También hizo mucho para que todo se deshiciera. La tipa llegó. La tipa se quedó un tiempo. Después la tipa se fue. El tipo siguió jugando billar. El billar no se va. El billar siempre espera al tipo. La tipa no espera al tipo. La tipa reaparece de repente. La tipa produce la sensación de volver. Te quiero mucho. Me haces falta. Tomémonos una cerveza. El tipo y la tipa se toman una cerveza. No, hoy no puedo. Me tengo que ir. Mi hija me está esperando para llevarla al dentista. La semana que viene nos vemos. Quizás podamos la semana que viene. Mándame un email y nos ponemos de acuerdo. El tipo le escribe a la tipa. Hola, ¿cuándo salimos? Esta semana no puedo. Estoy complicada con la panadería. Llámame el martes. Hola, estoy reportándome. El martes no puedo salir, pero el miércoles sí podría. Quiero tomarme una cerveza contigo. ¿Nos vemos a las cuatro? Ok, nos vemos a las cuatro. El tipo espera hasta el miércoles. El tipo no juega billar el miércoles. Al tipo le gusta mucho el billar. Pero le gusta más la tipa. ¡Aló! No te oigo. Estoy en la autopista. Ya estoy llegando. Pero tengo que hacerle una diligencia al portugués. No contaba con eso. El carajo me complicó la vida. Llámame el viernes. Al tipo le gusta la tipa. El tipo juega billar el jueves. El tipo no juega billar el viernes. El tipo llama a la tipa el viernes. Al tipo le gusta mucho la tipa.

El tipo quiere ver a la tipa. El tipo recuerda cuando la tipa estaba. Pero la tipa se fue. La tipa ahora no está. La tipa produce la sensación de que regresa. La tipa vacila al tipo. El tipo trata. Quién quita que un día. ¡Aló! ¿Puedes salir esta tarde? Sí te llamaré cuando llegue. Deja el celular encendido. ¡Aló! Pásame buscando a las cuatro. No, el portugués no está. Hola, ¿para dónde vamos? No sé, para donde tú quieras. Bueno, podemos... Espera, primero tengo que pasar por una oficina de contadores. Tengo que recoger un documento que me dejaron. No, es rapidito. Sólo lo recojo y soy toda tuya. El tipo se mete en el tráfico. El trafico está pesado. El tipo deja a la tipa frente a la oficina del contador. El tipo no encuentra cómo estacionarse. Le doy la vuelta a la manzana y te recojo. El tipo tarda 40 minutos en darle la vuelta a la manzana. La tipa espera al tipo en la acera. El tipo recoge a la tipa. ¿A dónde vamos? Donde vendan Heineken. No vende Heineken en ninguna tasca. Solo esas vainas de light y ice. Ni siquiera solera verde, que es la mejorcita. Si acaso, solera azul. pero la solera azul es una agüita. Todas son unas agüitas. Antes la cerveza era fuerte. También era amarga, para hombres. La cerveza era buena antes. Ahora la cerveza es mala. ¿De dónde sacan que aquí tenemos la mejor cerveza del mundo? ¿La gente conoce la cerveza del resto del mundo? ¿Conoce el mundo? ¿Ha probado sus cervezas? La cerveza de ahora es para señoritas. Pero señoritas de las de antes. Las señoritas de ahora toman más que los hombres. Y no se rascan. Los hombres tratan de rascar a las señoritas. Pero se rascan ellos primero. Sus organismos se acostumbraron a ser light. No pueden tomar otra cosa. Porque ahora todo es light. Mantequilla light. Refrescos light. Jabones light. Cervezas light. Jugos light. La gente es light.
El tipo quiere tomar cerveza para hombres. La tipa también quiere tomar cerveza para hombres.  O para señoras.      O para señoritas. Pero para señoritas de ahora. O para señoras de ahorita. No importa, compramos Heineken en Las Canarias. La tomamos en el carro. Lo importante es que esté contigo. Tú me llenas. Me gusta estar contigo. La tipa sabe manejar bien al tipo. El tipo compra Heineken en Las Canarias. El tipo va con la tipa en el carro. El tipo para el carro en una calle sola. El tipo está nervioso. El tipo sube los vidrios. El tipo pone los seguros. Eso de estar en un carro con una tipa. Antes se podía. El tipo estuvo muchas veces    antes 
en un carro. Estacionado en una calle solitaria. O en un parque. Pero ahora. Todo sea por estar con la tipa. Y mientras la tipa se decida a ir a otra parte. ¡Aló! Hola, mi amor. Ok, no te preocupes. Yo paso buscándolo. El portugués me persigue. El portugués es una ladilla. ¿Por qué no apagas el celular? La tipa no apaga el celular. El celular es la ladilla. El celular es una chaperona. Es la chaperona de la tipa. No te preocupes, es que así se queda más tranquilo. El que no está tranquilo es el tipo. El tipo mira por el retrovisor. El tipo está nervioso. En una calle solitaria con una tipa. Así quién puede. ¡Aló! ¿Qué pasó? ¿Que no encuentras qué? Está donde siempre. ¿Otra vez el portugués? No, es mi hija. ¿Sí?... Ok, ya voy para allá. tengo que ir a la casa. Mi hija no encuentra la pasta de dientes. No, no puedo quedarme. Tú no la conoces. Si no voy le da una loquera. ¿Entonces? ¿Cuándo nos vemos? Yo te mando un email. Hola, estoy reportándome. Espero conversar pronto contigo. Quiero independizarme. Tener negocios con el marido es una vaina. Y los hijos que joden. Quiero independizarme de ellos también. El tipo no le contesta. El tipo se va a jugar billar la próxima semana. Hola, ¿te fijas? Tu eres el difícil. Mi celular está siempre encendido. ¿Por que no me llamas y nos ponemos de acuerdo? ¡Aló! Sí, podemos vernos el miércoles. Nos tomamos una cerveza. ¿El miércoles, entonces? El miércoles el tipo no juega billar. ¡Aló! Se me presentó una dificultad. Tengo que llevar a mi hija al médico. Llámame el viernes. ¡Coño! ¡Y yo que dejé hoy el billar! Ya es muy tarde para ir. Pensar que la mesa está allá. La mesa no tiene rollos. La mesa no lleva las bolas al médico. Las bolas siempre están bien. Las bolas no se enferman. La mesa no se enferma.


El billar está bien. Hola, perdona que no te había llamado. Pasé tres días en la clínica. No, fue una operación sencilla. 
Para bajar de peso. Quiero que me veas bella. Ya estoy en la casa. Me siento mejor. Ya puedo salir contigo. Estoy lista para ti. Podemos salir cuando tú quieras. Pon el día, la hora y el sitio. El tipo pone el día, la hora y el sitio. El viernes te busco a las tres. A las tres no puedo. Tengo una reunión de trabajo en la zona industrial. ¿Te parece a las cinco? Llámame como a las cuatro y media. El tipo no juega billar el viernes. El tipo está pendiente de la tipa. La tipa está lista para él. ¡Aló!... ¿Qué le pasa a esta vaina?... el suscriptor que usted ha llamado no... El tipo llama de nuevo. ¡Aló!... está disponible... El tipo llama de nuevo. ¡Aló!... intente su... El tipo llama por décima vez... mas tarde. La tipa no contesta. Tampoco sale la contestadora. El tipo se dirige al billar. ¡Aló!... no puede ser localizado. Favor... El maldito celular está fuera de zona. Eso dice la tipa cuando no le contesta. La tipa está con el celular en la zona industrial. Eso es, todavía está en la zona industrial. Seguro está en el tráfico. Seguro la tipa está trancada. El tipo llama por el camino. Puede que la tipa conteste antes de que llegue al billar. Si la tipa contesta, el tipo no va al billar. Al tipo le gusta el billar, pero le gusta más la tipa. La tipa está bien buena. La tipa está más buena que antes. Antes la tipa estaba buena. Cuando ella le metió la mano en el pantalón. Pero ahora está mejor. ¡Aló!... el suscriptor que usted... El tipo se va al billar. El billar está ahí. El billar no tiene celular. El billar no tiene portugués. El billar no tiene hijos. El billar no está fuera de zona. El billar no lo vacila. El billar no tiene complejo de Lucy. El tipo no tiene complejo de Charlie Brown con el billar. 
¿Qué pasó? Estuve esperando tu llamada. También te llamé. Tenía las ganas, el tiempo y la libertad para salir contigo. La tipa siempre dice lo mismo. No respondiste. La tipa se adelanta a lo que le dirá el tipo. La tipa le encanta vacilar al tipo. Nos podemos ver la semana que viene. El lunes estoy en Valencia. Llámame el lunes. ¡Aló! te estoy llamando. ¿Te diste cuenta? ¿Sabes que día es hoy?. Hoy es lunes. Hola, qué bueno que llamaste. ¡Aló! ¿Me escuchas? Estoy en la panadería. ¿Y eso? Aquí no pueden hacer nada sin mí. El portugués es un inútil. El carajo lo único que sabe es contar la plata. Bueno, te llamo mañana. Mañana tengo que llevar a mi hija a natación. Estaré en el Ítalo. Podemos conversar mientras ella entrena. Solos. Necesito conversar contigo. Tengo mucho que contarte. Tú me llenas. Tú me haces falta. El portugués no habla. Nos podemos tomar una cerveza allí. No, no hay Heineken. Pero no importa. Lo importante es que te vea. Te espero a las cuatro. Sí, te anoto en la puerta. Ok, te llamo cuando vaya saliendo. El tipo no irá al billar mañana. Mañana verá a la tipa. En el club se pondrá de acuerdo para otra salida. Sin natación. Sin hija. El billar que espere. El billar siempre está ahí. El tipo verá a la tipa. Después verá qué pasa. ¡Aló!... ¡Coño! ¡No contesta! ¿Y si me voy al club? Por el camino la llamo. ¡Aló! ... el suscriptor que usted... ¡Qué tráfico tan arrecho!
¿Seguiré? ¿Y si sigo y no está?... o intente su... más tarde... ¿Y si no me dejan entrar? ... su llamada será transf... ¿Me habrá anotado en la entrada?... no puede ser localizad... ¿Y si pierdo el viaje? Otro intento:... será desviad al buzón... ¡La misma vaina! ¡Siempre lo mismo! Cuando el tipo sale al encuentro el celular de la tipa no funciona. El encuentro está siempre fuera de zona. El encuentro no tiene línea. Cuando la tipa está con el tipo, el celular de la tipa funciona. Cuando la tipa y el tipo están juntos el celular de la tipa no falla. Llama el portugués   y la tipa contesta. Llama la hija y la tipa contesta. Llama la otra hija y la tipa contesta. Llama el varón y la tipa contesta. El tipo está arrecho. El tipo está más arrecho que el tráfico. El tipo se va arrecho al billar. El tipo se detiene para echar gasolina. Desde la bomba llamará otra vez a la tipa. Quién quita. No, mejor no. Dicen que un celular puede volar la bomba. El tipo no sabe si es verdad. Por internet pasan cuanta vaina se le ocurre a la gente. Que si una chispa. Que si la señal eléctrica. Que si una mujer se bajó del carro y llamó por el celular. Que si el carro explotó. Que si le debes pasar este email a diez más. Que si no lo pasas te cae. 

El tipo no pasa los email. Al tipo no le gusta las cadenas de email. Al tipo no le gusta ninguna cadena. El tipo no cree en nada. Pero por si acaso... Más allá podré llamar. El tipo ve una calcomanía en la bomba. ¿Te fijas? Es la prohibición de usar el celular en la bomba. El tipo se aguanta. El tipo no llama a la tipa. La bomba puede volar. La tipa tendrá que esperar. ¿Quién tendrá que esperar? El tipo es el que está esperando. El tipo está impaciente. El tipo tiene un carro por delante. No, no es un  carro. Es una camioneta. Una camioneta de la policía. Es una patrulla. El tipo piensa que es una patrulla bolivariana. El tipo se distrae viendo la patrulla. La primera vez que el tipo vio una patrulla bolivariana se sorprendió. Era una patrulla roja. Sí, roja rojita. El tipo nunca había visto una patrulla roja. Después vio otra. Y otra. Todas las patrullas eran rojas. Todo se parecía el cuento del enanito rojo. El tipo se acostumbró. El tipo no se sorprendió más de ver patrullas rojas. Al tipo le pareció normal que las patrullas fueran rojas. Después las patrullas dejaron de ser bolivarianas y cambiaron de color. Pero luego volvieron a ser bolivarianas. Pero ya no eran rojas. No, con el dólar. No se puede importar pintura roja para carros. La patrulla que ahora no es roja está delante del tipo. El bombero echa gasolina a la patrulla. Los policías se bajan de la patrulla. Los policías conversan. Los policías se ríen. El tipo se sorprende. No sabía que los policías se reían. El tipo se acuerda de la tipa. El tipo está intranquilo. ¿Estará esperando la tipa? El bombero también conversa con los policías. El bombero también se ríe. El bombero termina de echar gasolina a la patrulla. Pero los policías no se van. El tipo quiere echar gasolina rápido. El tipo quiere llamar a la tipa. Un policía conversa por un celular. El celular del policía funciona. El celular del policía está dentro de zona. La bomba de gasolina no vuela. El tipo piensa que podría usar el celular. El tipo vacila. No, mejor no. El policía podría tener un celular especial. El celular del policía no vuela la bomba. El tipo está desesperado. El policía no se va. El tipo no toca corneta. No se atreve. La patrulla es bolivariana, otra vez. Y la policía es siempre la policía. La policía es la autoridad. La policía puede demorarse lo que quiera en la bomba. Si el tipo toca corneta lo pueden confundir con un golpista. Los policías se suben a la patrulla. La patrulla por fin se va. El tipo echa gasolina. El bombero no se ríe con el tipo. El tipo sale rápido de la bomba. El tipo se para a llamar a la tipa. ¡Alo!... el suscriptor que usted ha llamado... ¿Y porqué coño no me llama ella? ¿Entonces? Ahora este tráfico. ¡Me voy a la casa! Es tarde para ir al billar. Mejor me hubiera ido a jugar billar temprano. El billar no usa celular. El billar está ahí. El billar no tiene que llevar las bolas a nadar. Al tipo le gusta la tipa. También le gusta mucho el billar. Pero casi le gusta más la tipa. La tipa está bien buena. Pero la tipa lo vacila. La tipa tiene complejo de Lucy. El tipo tiene complejo de Charlie. La tipa retira la bola cuando el tipo va a patear.








El billar no le retira las bolas al tipo. Las bolas siempre están ahí. Las bolas están sobre la mesa. Las bolas no se escapan cuando el tipo va a tacar. La tipa en cambio es complicada.                                                                                            

La tipa es la mujer fatal. la tipa siempre se queja. Del portugués. Del negocio. De los hijos. la tipa no se queja del tipo. Pero lo vacila. El tipo se va arrecho para la casa. Los Yankees juegan esta noche. Juegan contra los Medias Rojas de Boston.  Los Medias Rojas son los archirrivales de los Yankees.  Esta noche Meridiano pasará el juego de los Yankees. El tipo no verá a la tipa. El tipo no jugará billar. El tipo verá a los Yankees. El tipo prende el televisor. El tipo ve a los Yankees jugando. Los Yankees es el equipo home club. Los Yankees están perdiendo 2 a 1 en el octavo. Los Yankees están cerrando el octavo y tienen corredores en segunda y en tercera con un out. Con un fly largo empatan el juego. Con un hit pueden anotar los dos. Viene a batear Derek Jeter. Derek Jeter no conoce a la tipa. El tipo piensa que es mejor que Derek Jeter no conozca a la tipa. Ningún jugador de los Yankees conoce a la tipa. 













                   









Derek Jeter se prepara para batear. El pitcher de los Medias Rojas se prepara para lanzar. El pitcher de los Medias Rojas tampoco conoce a la tipa. Ningún jugador de los Medias Rojas conoce a la tipa. El pitcher presenta y lanz... ¡cadena!...


El tipo no ve más a los Yankees. El tipo no sabe si empataron el juego. El tipo no ve la cadena. Al tipo no le gustan las cadenas. El tipo tiene una arrechera de Grandes Ligas. El tipo se va a acostar. ¡Hola! estoy presa. El portugués me vigila. El portugués no me da ni un respirito. No te preocupes. Estoy haciendo algo para no estar más presa. Quiero tomarme unas
cervezas contigo. ¿Y el portugués? ¿El portugués?... No, qué va. El portugués es muy bruto. El carajo no sale de pan campesino. Y de queso. Y de mortadela. Y de refrescos. Y de jamón. Tú eres distinto. Tú eres un tipo muy especial. Contigo puedo hablar. Contigo me siento otra. Yo no quiero otra. Yo quiero a la misma. Tampoco la quiero para hablar. Yo quiero a la misma del portugués. ¿Sí? No lo puedo evitar. Yo te necesito. El tipo cree que la tipa lo necesita. La tipa hace que el tipo crea que ella lo necesita. La tipa sabe manejar bien al tipo. La tipa lo invita de nuevo a patear. El tipo acepta la invitación de la tipa a patear. El tipo tiene la esperanza de que un día. ¿Nos vemos el viernes? El viernes nos podemos tomar una Heineken. Donde tú quieras. Ok, nos vemos el viernes. El tipo no va a jugar billar el viernes. ¡Aló! ¡Carajo! ¡Por fin contestas! tengo que hacer algo primero. Tengo que comprarle unas gafas al varoncito. Me desocupo a las cuatro. No, es que estoy en una tranca. No te preocupes. 
Estaré puntual. primero tengo que dejar las gafas en la casa. Después me echo un baño y salimos. No, yo me baño rapidito. Quiero que me encuentres fresquecita. Y olorocita. Espera. ¡Coño! ¡El portugués se vino!¡Qué ladilla!  El carajo no me deja en paz. El carajo no puede estar sin mí. tendremos que vernos después. Llámame el martes en la mañana. Nos ponemos de acuerdo para la tarde. Al tipo le gusta el billar. El billar no tiene complicaciones. En el billar podría jugar también el portugués. ¿Por qué no puede el tipo jugar donde juega el portugués? El tipo siempre ha jugado al billar. El tipo ha jugado al billar desde mucho tiempo antes de conocer a la tipa. El billar siempre está disponible. No hay conflictos con el billar. La tipa no está. El billar está. ¡Aló!... su llamada será desviada al... Al tipo le gusta el billar... no puede ser loc... Al tipo le gusta la tipa. ¡Aló!... o intente a hacer su llamad...  le gusta la tipa... le gusta la... no puede ser... ¡Aló!... la tipa tiene un ... no está disponible... ¡Aló!... al finalizar el t... ¿Aló?... el tipo se... el tono... ¡Coñ... deje su m... adre!































































3 comentarios:

  1. Muy buena anécdota, jajaja, ficticia? real? todo es posible en este mundo, una infidelidad virtual llena de muchas realidades cotidianas a la venezolana. :) me gustó, está bien buena. besos papá.....

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  2. El tipo y la tipa ...encuentros, desencuentros, aunque me parece que dados los acontecimientos hay más de lo último. Cuando una mujer y un hombre coinciden de alguna forma, por ejemplo, en el guión de una película, en un libreto para televisión, en «el bosque de palabras» que representa un libro ...en la vida misma, las posibilidades son infinitas. Su relato es un ejemplo de ello.
    Muy buena historia, extaordinariamente ocurrente. Saludos y que continúen los cuentos.

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  3. Hay gente masoquista en la vida que nació para quejarse y sufrir pero no termina de dar el paso adelante para salir de esa pesadilla que es su vida. La tipa es una de ellas

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